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Sin importar si eres hombre o mujer alguna vez has usado shampoo, e incluso hace parte de tu rutina diaria de belleza. Pero ¿conoces su origen? O ¿tienes conocimiento de cuáles son los ingredientes y para qué son?, te vamos a responder brevemente todas tus dudas, continúa leyendo.
Por lo general cuando compramos un shampoo revisamos que cumpla algunas funciones de acuerdo a nuestra necesidad, pero. Además de las preguntas que te planteamos previamente, te has puesto a pensar ¿por qué usamos shampoo? ¿Realmente es funcional usar shampoo en el cabello? ¿Para qué usamos champú? O ¿Cuáles y qué son los componentes del shampoo?. Pues bien, en este blog te vamos a aclarar todas estas dudas y hasta más, porque merecemos saber que nos estamos aplicando para lograr añadirle belleza, estilo y atractivo a nuestra hermosa cabellera.
Si buscas modificar alguna condición de tu cabello, como darle volumen, evitar la caída, añadirle brillo, limpiarlo e incluso modificar su estructura, el tipo de shampoo que uses será la clave, así que es muy importante que conozcas sus ingredientes y la finalidad de cada champú para tu cabello.
El shampoo es un producto por lo general líquido que se usa para remover el sebo excesivo del cabello, reparar y cuidar el cabello. Esta exitosa solución para un cabello hermoso y limpio es originaria de la India (Aunque otras tribus y regiones también lo usaban con diferentes técnicas) y fue introducido en 1762. El significado del nombre es masajear. En la India para ese entonces existía un ritual de limpieza completa que abarcaba el masaje del cabello y cuerpo con productos naturales que limpiaban y dejaban un delicioso aroma, buscando inicialmente eliminar el sebo generado naturalmente en el cuerpo; así que cuando los comerciantes Europeos vieron este proceso, volvieron a sus países llevando consigo este hábito.
Inicialmente el shampoo se hacía con una mezcla de hierbas hervidas las cuales dependiendo de la mezcla daban un diferente aroma y un resultado distinto; así que después de muchos años y con la globalización y conocimiento mundial de este producto, fue adoptado y acogido por casi todas las culturas, logrando crear industrias dedicadas exclusivamente a este ritual del cuidado del cabello.
Fue para 1927 en donde Hans Schwaskopf desarrolló el champú líquido pues para esa época tanto el jabón como el shampoo tenían características muy similares, así que esta fue una gran innovación, donde más adelante se le fueron agregando otro tipo de productos y químicos que ayudaban a alterar las condiciones del cabello, logrando activar y reactivar los componentes propios del cabello potencializando sus resultados.
En esencia el champú o shampoo fue creado para limpiar el exceso de grasa y agregar un agradable aroma al cabello, ayudando así a la limpieza del cuerpo y a la mayor aceptación social.
El champú contiene compuestos como sulfatos y surfactantes que ayudan a su finalidad; sin embargo, el uso exagerado puede dañarlo, pues aunque el sebo generado por el cuero cabelludo puede hacerlo ver sucio, la realidad es que es importante para su mantenimiento, por esto es importante tener un poco de aceite natural en el cabello y así protegerlo.
Algunos de los componentes del shampoo están pensados para evitar o mitigar problemas capilares, los cuales pueden ser naturales como el limón, la manzanilla, las almendras entre otros; o químicos creados en laboratorios de cosmética como la queratina, la cual ayuda a fortalecer el cabello
Si miras en este momento tu champú habitual verás muchos ingredientes en su etiqueta; sin embargo, son seis los más importantes y comunes para lograr los diferentes objetivos que tiene el champú, mantener las mezclas activas, durabilidad y además conseguir su característico aspecto.
El ingrediente principal es el agua, este se encuentra entre un 70 a 80% dentro del champú.
Para lograr un efecto detergente y limpiador por lo general se usa el Sodium Laureth Sulfate el cual ayuda a generar espuma y a quitar la grasa; sin embargo, este ingrediente es muy polémico pues el uso contínuo del mismo puede favorecer a la caída del cabello, siendo altamente tóxico para la salud de nuestra piel y especialmente del cuero cabelludo.
Un segundo detergente usado en los champú es el Cocamidopropyl Betaine el cual se consigue por lo general del extracto de los aceites vegetales de coco y complementa la acción realizada por el Sodium Laureth Sulfate.
Es muy común encontrar sal y la verás en la etiqueta como Sodium Chloride, está se usa para darle textura cremosa al shampoo; sin embargo, nuestra recomendación es que en lo posible no uses champú con sal. El shampoo sin sal ha sido una de las tendencias de estos últimos años debido a los beneficios que tiene para el cabello, y es que al estar libre de cloruro de sodio y petroquímicos hará que tu cabello se mantenga saludable, estable, natural con el pH adecuado y con un nivel de nutrición más alto.
Para evitar la irritación del cuero cabelludo y mantener un PH regular en el shampoo se usa el Lactid Acid, su función es lograr un PH de máximo 5,5 para igualarlo con el de la piel y así evitar lesiones y complicaciones en la piel.
El shampoo tiene una función muy importante y es humectar las fibras capilares para que mantengan vivas, la glicerina ayuda a esta finalidad y por eso después del agua es el segundo ingrediente que siempre vas a encontrar, además ayuda a acondicionar el cabello logrando que sea más fácil desenredarlo y dándole un aspecto y textura mucho más suave.
El poolyquanternum - 10 es el responsable de que tu cabello se sienta sedoso y además con brillo, este ingrediente activo suaviza el cabello.
Para lograr estabilizar todos los ingredientes y que estén constantes en todo el champú sin porcionarse por densidad, se usa el Cetaryl Alcohol, además ayuda a aportar ese color nacarado que caracteriza a casi todos los champú comerciales.
Por último y al que le vamos a dedicar más atención en este blog son los parabenos, la función de este compuesto químico es mantener el producto libre de microorganismo y gérmenes los cuales pueden generar enfermedades en nuestro cabello y en nuestra salud en general. El uso de parabenos aunque sea muy controversial, garantiza la protección y calidad del champú y su durabilidad.
Como te dijimos anteriormente, esta sustancia química se usa para conservar el producto y evitar el crecimiento de microbios, hongos o bacterias en el champú, los que se usan de manera más habitual son: Propilparabeno, Butilparabeno, Etilparabeno y Metilparabeno.
Esta sustancia es muy usada porque su costo es bajo, es un excelente conservante y además no se ha encontrado ningún ingrediente natural que pueda tener la misma eficacia; sin embargo, en los últimos años se ha vuelto su uso muy controversial en la industria cosmetológica y entre los usuarios, por su creencia en relación con tumores cancerígenos.
Hasta el momento no existen estudios contundentes que declaren o demuestren que los parabenos o parabenes sean realmente malos para la salud. Aunque un tiempo se tuvo la creencia que esta sustancia química está directamente relacionada con el cáncer especialmente de mama, los estudios que se han realizado frente a esto son muy escasos y hasta el momento ninguno ha podido comprobar esta hipótesis.
Algunas reacciones que puede tener los parabenos son alérgicas, pero esta condición poco probable es dada por cada persona, más no por el componente en sí. Para ser más claros, señalar a los parabenos como malos por generar alergia en alguna o algunas personas, sería como acosar a las flores o al polen de malos por crear reacciones alérgicas en algunos seres.
Ahora que sabes más acerca del origen del champú y sus componentes del champú y para qué sirve, quisiera que conozcas el tipo de champú que debes usar de acuerdo a tu tipo de cabello, y si quedaste asustada por la cantidad de químicos, en este blog te enseño una receta para hacer un shampoo completamente natural.
