La glicina juega un rol fundamental en lo que respecta al correcto desarrollo y mantenimiento de los músculos, los tejidos y los huesos.
La glicina es un elemento químico presente en nuestro organismo que se engloba en el conjunto de los aminoácidos no esenciales. Nuestro cuerpo es capaz de generarla y sintetizarla (de ahí que sea aminoácido no esencial) aunque no siempre en las cantidades suficientes.
Desempeña un papel determinante en la formación y absorción de la proteína, un hecho que incide directamente en la formación de todos nuestros tejidos corporales, desde la masa muscular, hasta la ósea.
La glicina juega un rol fundamental en lo que respecta al correcto desarrollo y mantenimiento de los músculos, los tejidos y los huesos. De hecho, estudios recientes han destacado su importancia para contar con una buena salud ósea. También es importante para lograr un sueño reparador, lo que está relacionado con su función como neurotransmisor.
Se recomienda contar con unos 2,5 a 5 gramos, lo que sería media cuchara dosificadora al día, para alcanzar los requerimientos básicos de glicina que necesita nuestro cuerpo para funcionar correctamente y gozar de una buena salud.